JUSTIFICACIÓN

El tema del embarazo no deseado en jóvenes no solo es un problema de salud, sino que también abarca al ámbito social económico y psicológico ya que no sólo afecta a la joven que vaya a dar a luz o decida interrumpir su embarazo, sino a las personas que la rodean y lo que esto conlleva, es decir, en caso de que decida tenerlo, tendría que asistir al médico para que se le otorgue tratamiento de modo que el bebé se desarrolle de forma sana, o por el contrario, si decide interrumpir  la gestación de igual forma tiene que asistir al doctor para ver si se encuentra en condiciones para interrumpir el embarazo.

Por lo anterior, la razón por la cual se delimitó la población a jóvenes de entre 15 y 20 años es porque se tiene la creencia de que en esas edades es más probable que no deseen  tener al bebé ya sea por causas económicas o porque no está contemplado en los planes de vida.

Por otra parte, a pesar de que la información sobre cómo evitar embarazos no planificados está al alcance de las personas, puesto que en las instituciones públicas de salud se otorga de manera gratuita, va en aumento el índice de jóvenes que, por no protegerse con métodos anticonceptivos, recurren a prácticas como: interrumpir su embarazo,  dar en adopción al bebé o ser ellas mismas quienes los cuidan

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Tomando en cuenta que el Distrito Federal es una ciudad con gran disponibilidad en cuanto a servicios de salud, urbanos, educación y transporte se ha detectado un problema que resulta ser grave porque implica que el gobierno cree medidas y disponga de recursos para atacar dicha situación, ésta es: el embarazo en adolescentes y en jóvenes.

La  investigación está enfocada en dos ejes; el primero es averiguar si la educación escolar es un factor determinante en la obtención de información sobre educación sexual y cuales son las opciones que se tienen para interrumpir el embarazo; o  por el contrario si meramente se trata de cuestiones morales o éticas por las cuales se decide o no recurrir a abortar.

El otro eje es abarcar la reciente reforma a la Ley de Salud del Distrito Federal en la que se modifica el capítulo VII y se agrega el capítulo IX;  los cuales tratan este tema con amplitud y detalle.  De igual forma se pretende medir a través de encuestas  la percepción de las jóvenes sobre este tema y si en algún momento por diversas razones optarían por interrumpir su embarazo.

 

 La investigación estará dirigida a mujeres que habiten en la delegación  Coyoacán, donde se manejaran datos aleatorios. Las variables que se consideran son:  la educación sexual en las jóvenes, el conocimiento que tienen sobre las medidas que pueden tomar en lo que respecta a interrumpir su embarazo; así como la percepción que tienen de la despenalización del aborto.

De acuerdo con el Primer Informe de Ejecución del Programa Nacional de Población 2008-2012, en 1976 tres de cada diez mujeres en edad fértil usaban algún anticonceptivo (30.6 %), en 1992, la cifra aumentó a seis de cada diez (63.1 %). en 2009, siete de cada diez mujeres unidas en edad fértil usan métodos anticonceptivos, es decir, 72.5 %.

Un tópico a destacar en materia de población se encuentra en el documento La situación demográfica en México, 2009, elaborado por CONAPO; en este texto se indica que el porcentaje de la población femenina de 15 a 19 años que no ha escuchado hablar sobre los métodos anticonceptivos es de 3.5%.

Este dato constituye un punto de partida para la reflexión sobre los retos que se tienen en el país en materia de garantía de derechos sexuales y reproductivos, porque apunta a que los jóvenes, a pesar de contar con información sobre cómo prevenir embarazos, están decidiendo correr riesgos o bien, iniciar su vida reproductiva desde una edad temprana.

En efecto, según los datos de INEGI, el porcentaje de mujeres menores de 19 años que han tenido al menos un hijo nacido vivo no ha disminuido en los últimos años, y por el contrario, todo apunta a que hay probabilidades de incremento dado el alto número de partos atendidos en mujeres menores de 20 años: al año 2005, el promedio nacional llegaba prácticamente al 25%.

Por su parte, La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSyN) 2006 reporta que la tasa de embarazo en niñas y adolescentes de entre 12 a 19 años fue de 79 por cada mil mujeres. En el informe se estima que 695 mil 100 adolescentes han estado embarazadas alguna vez.

Ahora bien, según el informe "La infancia cuenta en México 2006" de la Red por los Derechos de la Infancia en México, en el año 2000 hubo 179 mil 413 adolescentes entre 15 y 17 años de edad con al menos un hijo, y en 2005 se registraron 164 mil 108.

Con base en la estadística por entidad federativa, Quintana Roo ocupa el primer lugar con 7%, le siguen Baja California Sur, Chiapas y Chihuahua, con 6.9%; Querétaro está en última posición con 3.9%, muy de cerca están Yucatán y el Distrito Federal, ambos con 4%.

Objetivo general:

Conocer si la información que se ha dado tanto en las escuelas como en las diversas instituciones educativas y de salud ha tenido impacto en las jóvenes de entre 15 y 20 años para prevenir un embarazo en estas edades.  De igual forma conocer si después de cuatro años que se ha despenalizado la interrupción del embarazo hay mayor acceso a la información  respecto a las condiciones en las que se puede optar por esta decisión. 

Objetivos específicos:

·         Conocer la información disponible que las adolescentes tienen respecto al embarazo y a la práctica sexual.

·         Conocer la información  que tiene las jóvenes respecto a la despenalización del aborto.

·         Conocer si las jóvenes utilizan métodos anticonceptivos para prevenir un embarazo no planificado.

·         Conocer la decisión que tomarían en caso de resultar embarazadas en situaciones como: violación, malformación del producto, por no utilizar algún método anticonceptivo o por si este llega a fallar.

Hipótesis: (tentativa)

A pesar de la información difundida tanto en los medios de comunicación como en las diferentes instituciones de salud y/o escuelas para prevenir el embarazo, todavía existen jóvenes que interrumpen su embarazo por no utilizar los métodos anticonceptivos y como ahora ya no está penalizado dicha práctica, es mas recurrente que las adolescentes opten por está decisión.